A veces no se cuanto cambio en mi misma…
Unas veces me siento árbol o serpiente,
dejando al viento resquicios de sí misma.
A veces soy primaveras, veranos, otoños, hojas caer…
Lluvias torrenciales, desiertos enloquecidos
Vaivén de muebles, ropa, sombras y pasos…
De mudanzas, de ganas y desganas.
No sé cuánto cambio en mi misma...
pero lo palpo, lo amaso, lo sostengo
Me vuelvo luna, caracola, semilla, laberinto…
A veces simplemente es el propio movimiento
las palabras, lo que observo, lo que surge…
Josefa.
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