Calcetines viejos!

Son como un pestañeo, un día son nuevos y al siguiente entra el viento o miras a través de ellos, contienen tu caminar y un día cualquiera se vuelven expansivos hilos que limpian el pincel del mundo interno.

Febrero time!

Así como las "ranitas yogui", en la cultura maya cada 13 es un ciclo, cada ciclo puertas se abren y otras se cierran, cada cierre implica caminos, encuentros, emociones, recuerdos, fortaleza, aprendizajes y muchas, muchas veces gratitud. Este año es así, de cierre y apertura de ciclo, y para ello toca escribir mucho pese a lo mucho que me cuesta escribir últimamente, me doy cuenta que me he acostumbrado tanto a las formas, los colores, los sonidos, las sensaciones..! Y eso me lo ha dado la gente, los contextos, las vivencias, el movimiento y la fotografía. Sin embargo también adoro la poesía, o cuando puedo sentir la inmensidad en una frase...! Así que hoy las palabras se abren camino entre una multitud de sensaciones.

La Mom..!

 En ocasiones de la nada me cuenta algún pasaje de su historia, hay relatos que son muy interesantes y también muy muy intensos, bueno la verdad es que es una mujer llenita de intensidades. Algunas de ellas que me parecen tan bellas, otras son como esos guiones al estilo Guillermo del Toro donde la magia y belleza acompañan a sucesos rudos de la historia, toca respirar profundo o echarse un mezcal, o ambos y hacer arte con ello.

˗Íbamos en el tren˗ me decía, mientras reposaba el baño del día recargada en su esponjosa almohada y su mirada viajaba a los recuerdos... y no nos soltamos de la mano durante todo el trayecto, no nos dijimos nada luego él se bajó en Maravatío. Tuve un novio, continua... nos gustábamos. Yo iba en el tren que corre de Buenavista para Acámbaro, cuando se bajo me echo un foto con su dirección en el bolsillo, tenía 14 años pero yo ya era casada. La mire con asombro y duda.  -Iba con los papás de Aniceto Velázquez, Don Martín y Victoriana que me llevaban al pueblo con mi familia, el tren iba como el metro, conectó con el presente, gente sentada y otra parada, nos fuimos todo el camino parados. nos soltamos, él se bajó y nosotros seguimos hacia Acámbaro, nunca le contacté porque me encontraron el sobre en los bolsillos.

 

Foto tomada de la red. Antigua estación de Tren de Maravatio, Mich.

 

Cabrita de agua!

La Mom sueña a menudo, se ha vuelto muy intuitiva, no se si ha sido la edad o que por un tiempo su vista se fue y aún con temor tuvo que aprender a percibir y estar en el mundo desde otro lugar.

Mi madre, o la Mom como le digo, es una mujer muy viajera, sus sueños son enigmáticos, muchas veces tiene pesadillas. En ocasiones me cuenta episodios de su vida, otras de sus sueños, visita lugares y personas del presente y el pasado. A veces a lo lejos siento su presencia quedita, sigilosa a menudo se levanta más allá de la media noche, entre las necesidades y el sueño. 

Hoy por la mañana me dijo -soñé que llovía, es un buen sueño verdad? -Claro, le dije con una sonrisa, es un buen sueño. 

Descubrí que mi madre también es una mujer cabra, cabrita de agua.  

El elefante viajando.

Y dice el libro de los Itinerantes "siempre acabamos llegando a donde nos esperan", una frase que desde hace tiempo me ha gustado, tanto que a vece se ha hecho costumbre escribirla en cada libreta de notas, incluyendo mi bitácora de viaje. A veces romanceo con ciertos pensamientos, está frase es uno de ellos, sin embargo, en mi último viaje a Cln, una ciudad que me inyecta una energía bonita, pesé a lo rápida y contradictoria que es, como muchas otras ciudades, esta frase dio un giro en enero pasado en ese viaje, se transformó como tantas cosas que creemos permanecerán fijas y que de pronto como algo impulsando quién sabe porque fuerza universal hace que mude. Salí una noche de los primeros días del año, titubeante y a la vez sin atreverme a pensarlo tanto, sólo era un  hecho que me había planteado, aunque a la distancia le sentí casi como en huida, emprendí la marcha de la costa a la ciudad, pese a la pandemia y lo kitsch del autobús. Cualquier citadino me hubiera dicho estás loca. 

No se si era la mejor decisión, pero si fue el mejor impulso, ya lo necesitaba. Sin embargo al día siguiente de mi llegada me sentí tan descolocada, en estos casos mi instinto es caminar y caminar, y dado que me encanta recorrer las calles de las ciudades y pueblos refugio, así lo hice, tanto que necesite ir más de prisa, quizás acoplándome al ritmo de la ciudad, o conectándome con el mío propio no lo sé, pero necesitaba sentir el viento soplar en el rostro, así que me subí a una bici y seguí andando, lo más rápido, lo más constante, lo más presente que pudo ser.

Cuando me detuve, todo a mi alrededor tuvo más sentido,  mirando el agua, estornudando una barbaridad, de pronto un pensamiento surgió... y si nadie nos espera, si sólo toca llegar, estar y agradecer cada encuentro y respirar, hoy por ejemplo con el polen que se desprende de las flores, que inunda mis sentidos y vaga por el viento como nieve en el invierno, en esta ciudad sol... Llegué y efectivamente, aparentemente nadie me esperaba, o quizás, quizás si y no lo pensé en el momento, quizás los árboles y el agua, el garrobo que me contemplo en mi contemplación de él. Me sentí como esa canción de Liliana Felipe... de la niña con saudade, y sin embargo como el ave tan acompañada..!

Outubro..!

 

Me siento tan cansada, y no pesco si es el clima, las rutinas, los hábitos nocturnos.. las plaquetas, en fin no sé… Cómo olvido, mi mente es una constante entre deseo y olvido, entre imaginación, fantasía y polo a tierra. Las palabras inútiles que viajan entre pensamientos, los pensamientos que viajan entre las rendijas cotidianas, la cotidianidad que se envuelve entre sábanas y frazadas, entre el dulce del ponche hirviendo y la energía que le dedico. Cómo romper el ciclo de la interminable repetición de su presencia, del vaivén interminable, espumosa y efímera ola que busca ser misterio, magia universal .

De lo que es "dejar surgir"

Dícese de mantenerse en calma en el mundo de las posibilidades..!!!