domingo, 26 de septiembre de 2010

11:52 pm

...

A veces me pregunto al respecto de esa sensación- imperiosa necesidad de que la gente se mueva- que tanto de allí es lo que yo misma necesito hacer… aprender a moverme…

lunes, 20 de septiembre de 2010

...

Era de noche... en el espacio solo se oia el eco tintillante del telefono llamando... tuuuu, tuuuu... las palabras se volvían más y más escasas... brazos y piernas se enrollaban entre si y las sábanas... el sexo menos arrebatado, menos palabras... en ocasiones se preguntaba si eso era lo que mucha gente llamaba intimidad...

...

le daba seguimiento al pie de la letra... aquella oración de "todo sentimiento de amor es intensamente proporcional a la expectativa generada de el", y... con un aterrizaje forzoso frente a lo que puede ser...

Josefa

...
No podía dejar de amarla porque el olvido no existe y la memoria es modificación, de manera que sin querer amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables como las pocas cosas que habíamos conocido.

Cristina Peri Rossi


...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Practicas subversivas de indentidad sexual...

...

"El cuerpo como espacio de construcción bio-política, como lugar de opresión, pero también como centro de resistencia..."

"El cuerpo como verdad biológica"...

"la naturaleza humana es un efecto, tecnología social que reproduce en los cuerpos, los espacios y los discursos la ecuación naturaleza=heterosexualidad.

El sistema heterosexual es un aparato social de producción de feminidad y masculinidad que opera por división y fragmentación del cuerpo..."



...

jueves, 2 de septiembre de 2010

...

Cuando pongo ese rock de los noventas con en el que crecí durante la secu y el bachillerato no puedo remediarlo (tampoco es que me quite la vida por hacerlo) los recuerdos que tengo de él me invaden –junto con ese aire nostálgico que solía tener su presencia… pese a ello, ya no tengo aquella melancolía de lo que pudo ser, me gusta saber que puedo recordarle sin que me duela, sin esa añoranza que invariablemente me dejaba como una lechuza frente a la noche… Estuvimos tanto tiempo juntos sin estarlo, así de absurdas pueden ser las coincidencias… después de nueva cuenta, solo que el doble del tiempo, entonces era la época en que más escribía… su presencia me generaba tanta intensidad que no acierto a saber que de todo fue lo que la provocó… tanto desear, tan pocos encuentros… tanta necesidad uno de la otra y viceversa… ahora el tiempo corre en y con otras direcciones para ambos… no es raro, eso pasa a menudo con las personas… esas idas, venidas, encuentros rupturas, y los hasta “luegos” que se convierten en adioses…

....