...no es que haya página en blanco, sucede que
nada se me ocurre... quizás porque pienso en las ocurrencias de antes, a veces siento nostalgia de ellas... revuelvo los recuerdos y allí están, las empiezo a reconocer... no me agobian los olvidos porque son como pequeños asombros, me encuentro con ellos en una primera vez siempre tan distinta... solo a veces hay añoranza...
últimamente las transformaciones son un tema cotidiano, sin embargo hay cosas que son como aquellos cines de permanencia voluntaria donde la función esta puesta... y te quedas una y otra vez en el mismo guión o cambias de sala...
hay cosas que permanecen, como las noches en vela y el gusto por la palabras raras... o esa cosa que me caracteriza, entre el ir y venir, entre la cercanía y la distancia... como quien guarda su espacio, o mejor aun se apropia de él...
a veces la cosa se vuelve un juego de reconocimiento entre el arraigo y el aprender a volar...
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