El otro día , después de una comida muy agradable con gente muy
bonita, a orillas de un volcán, un hombre, joven, guapo, inmerso en el
mundo ” espiritual”, quiso hacerse el gracioso con un chiste sin ninguna
gracia.
Yo , en luna roja, estaba delante.
La frase fue esta
” Me imagino a esa mujer sin bragas paseando en bicicleta y un hombre preguntándose ” chacho! y ese olor a pescao?”
A lo que siguieron unas risas forzadas complices de cualquiera que
quiere hacer una gracia , diga lo que diga. Así de estúpid@s somos a
veces los hombres y las mujeres. Tenemos tanto miedo a no ser aceptad@s
por la manada que vivimos en contra de nuestros deseos , de nuestras
ideas, diciendo sí cuando queremos decir no, riendo sin ganas,
asintiendo con la cabeza mientras l@s otr@s hablan, sólo por no ser
echados del grupo.
Por no quedarnos sol@s. Es un instinto de supervivencia que viene con nosotr@s. Sol@s, en el Paleolítico, no sobrevivíamos.
Y puede que hoy tampoco .
Pero yo creo que se puede un@ arriesgar a decir lo que piensa. Creo
en el acto subversivo de no reirle a alguien las gracias en público. A
riesgo de ser expulsada . Confío en el camino anchísimo que se abre el
vivir sinceramente.
Así que ,ese día , contesté
” Mira , acabas de hacer un comentario muy desafortunado, sabes por
qué? Porque no se qué coños habrás olido en tu vida, pero te aseguro que
el mío no huele a pescado. Sabes a qué huele mi coño? A fruta madura, a
sangre,a vida . Mi coño es sagrado. Y no te permito delante de mi , que
menosprecies el olor del coño. Porque por chistes como éste venimos las
mujeres arrastrando muchos siglos de represión. Ocultando nuestros
flujos a l@s otr@s y a nosotras mismas.Por hombres así hemos tratado
nuestro cuerpo como si fuera sucio y estuviera enfermo. Tu chiste
favorece a un sistema patriarcal y machista que ha destrozado la
sexualidad de la mujer y la ha pervertido. Nuestros flujos son los ríos
de la vida.
Avergüénzate , sí, de hacer ese chiste . Y delante de mi , al menos , honra el olor sagrado que te dio la vida. “
Respetémonos , mujeres, que no nos repriman más.
Y que la re-evolución del ser humano, empiece por aquí.
El origen del mundo
(L’origine du monde)
Gustave Courbet
No hay comentarios:
Publicar un comentario