Le escuche un día de lejos, no supe como dejar de hacerlo hasta llegar al final, mi final claro. Le encontré caminando viva, siempre viva, telando instantes frescos con su lila intenso. No supe como dejar de evocar su olor enmarañado de censura y carne viva. En general no se muchas cosas, en especial cuando me quedo en silencio contando los segundos de un tiempo escurridizo,! Cuanto ha pasado!
No se algunas cosas, pero en un minuto puedo agitar las manos para alcanzar una estrella, arrancarle un suspiro insubordinado a la noche necia o confrontar la bravura del fuego sin quemarme las ansias, me llevaría dos horas, caminar entre los migajones de este gran pan de humo y dejar de aullar a la esfera redonda que abriga algunas de mis noches. Aquí todo pasa de prisa, nada es tangible y los renglones se encogen ante la sensación fuga...
O.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario